La Conferencia de París sobre el Cambio Climático celebrada en el 2015 es un claro indicador de la creciente concientización mundial con respecto al cambio climático. No obstante, esto no es suficiente. La quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) aún representa 3/4 del aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) derivadas de la actividad humana en los últimos 20 años. Anualmente se producen más de 21,3 millones de toneladas de CO2, de los cuales aproximadamente la mitad permanece en la atmósfera, sin ser absorbida por la vegetación y los océanos. El CO2 y otras emisiones de combustibles fósiles contribuyen en gran medida a los efectos devastadores del calentamiento global, tales como sequías extremas y tormentas, aumento del nivel del mar, desertización, extinción de especies animales y aumento de temperatura. De hecho, el año 2015 fue el año más caluroso de la historia.
Está claro que el planeta se está calentando, pero hasta que lleguemos a un futuro utópico en el que las energías renovables cubran todas nuestras necesidades energéticas, aún hay mucho por hacer en el campo de la eficiencia energética. Phoebus Energy coloca al medioambiente en el centro de todos sus emprendimientos. Su innovadora solución híbrida puede extraer más energía a partir de sistemas existentes de calefacción de agua y de aire acondicionado, y a su vez reducir las emisiones de combustibles fósiles hasta un 80%.